El programa intergeneracional de la
Universidad para los Mayores no tiene límites
En 2009, vinculado al programa universidad para los mayores, se creó el programa intergeneracional, con la intención de propiciar un mayor contacto con
los universitarios. Cada vez son más las actividades que se organizan. El Programa Universidad para los
Mayores fue creado en la Universidad
Complutense en 1999. En este curso
hay matriculados en sus dos ciclos y
en los cursos monográficos que se
ofertan a quienes quieren continuar
siendo “universitarios” tras esa formación
reglada, más de 1.700 personas
mayores de 55 años. Como resaltan
Rafael Yáñez y Beatriz Barrero, dos
de las personas que trabajan en el
Programa, este tipo de estudiantes se
diferencian de los universitarios más
jóvenes en que lo que les mueve a
desplazarse cada día a la universidad
es únicamente sus ganas de aprender.
“Ellos no buscan obtener un título que
les permita acceder a un puesto laboral
o a labrarse un futuro. Ellos quieren
aprender, adquirir conocimiento y, de
paso, ocupar su tiempo y relacionarse”,
afirma Beatriz.
De esas ganas de relacionarse
aprendiendo surgió en 2009 un programa
vinculado al de la Universidad para
los Mayores que se denominó “Programa Intergeneracional”. “Ellos siempre
están proponiendo ideas y una de las
que más se repetía era la de hacer
algo para tener un mayor contacto con
los estudiantes más jóvenes”, explica
el director académico de ambos programas,
el profesor de la Facultad de
Filología Marcos Roca Sierra. Así, en el marco de este Programa Intergeneracional, se viene desde
entonces organizando conferencias,
visitas culturales y talleres de muy
distintas temáticas, desde liderazgo,
oratoria o informática, por citar algunos
ejemplos.
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Arriba: Visita del programa
intergeneracional al Museo de América “Es cierto –valora Rafael
Yáñez, quien desempeña la labor de
coordinación del Programa Intergeneracional– que son más los mayores
que acuden a las actividades que los
estudiantes jóvenes, aunque también
depende mucho de la actividad concreta
de la que se trate. Por ejemplo, talleres como el de protocolo o el de
mediación de conflictos han tenido una
gran demanda de jóvenes”.
Escuchar a los jóvenes
Una de las cosas que más anima a
los jóvenes a participar en las actividades
del programa, como señala
Beatriz Barrero, quien desde 2003
trabaja en la coordinación de la
Universidad para los Mayores, es
el enriquecimiento que les supone
compartir unas horas con gente no
solo de diferente edad, sino también
procedente de muy diversos estratos
sociales, con posiciones ideológicas
muy variadas y con experiencias vitales,
en muchos casos, apasionantes.
“Normalmente son los jóvenes los que
escuchan a los mayores. Pero estos ya nos están diciendo que hay que
organizar algún tipo de actividad en la
que sean los jóvenes quienes tomen
la palabra. Les interesa ver cómo la
juventud actual valora y opina sobre
temas de la actualidad, sobre los que
ellos tienen una opinión formada,
pero que les gustaría enriquecer con
la que les hagan ver gente mucho
más jóven que ellos”, comenta Rafael
Yáñez.
Grupo de teatro
Así pues, como afirma el profesor
Roca, el objetivo por el que se creó
el programa intergeneracional parece
que se está cumpliendo de manera
más que razonable. |
Abajo a la Izquierda, visita al Museo Sorolla.
Arriba,
Gaspar Llamazares durante una de las conferencias del programa, en la que el político fue entrevistado
por una estudiante mayor y otra joven.
E incluso, a partir
del programa están surgiendo nuevos
proyectos. Por ejemplo, como resalta
Rafael Yáñez, el pasado curso se creó
un grupo de teatro intergeracional,
que este año ya va a participar en el
Certamen Complutense de Teatro, al
igual que el que existe desde hace
años vinculado a la Universidad para
los Mayores, ADAMUC, que incluso
ha sido premiado en alguna edición
anterior del Certamen.
ONG Red Solidaria
“También –habla el profesor Marcos
Roca– del propio programa ha surgido
la creación de una ONG, Red Solidaria,
que funciona desde el pasado curso,
y que ha desarrollado un proyecto
para crear una casa de acogida en un
pueblo de Honduras, al que de hecho
ya han mandado ropa, y que se ha
presentado a diversas convocatorias
de financiación. Incluso, aunque ahora
lo hayamos parado un poco –continúa
el profesor Roca–, se abrió una línea
de intercambios académicos, que se
materializó en dos viajes a La Habana
y a Cartagena de Indias y Medellín, a
las que fueron 5 jóvenes y 10 mayores,
y que posteriormente fueron
respondidos por estudiantes de allí.
También estamos organizando, por ejemplo, encuentros con colectivos excluidos
o actividades en barrios, como
las que acabamos de formalizar para
impartir un total de once cursos en la
zona del barrio de San Bernardo. Esta
idea, la de abrir el programa también
hacia fuera de la universidad, es una
de las que ahora más estamos trabajando
y que, sin duda, en los próximos
meses y años va a crecer mucho. La
ventaja de tratar con gente mayor es
que, además de tener mucho tiempo
libre, tienen mucha energía y un alto
grado de compromiso. Ellos siempre responden y se entregan en todo lo
que hacen”, resalta el director del
Programa.
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Programa de cooperación internacional de educación de adultos
Juntos hacemos Universidad
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Un programa intergeneracional es aquel
que está constituido por miembros de
varias generaciones en la consecución
de unos objetivos comunes. La oportunidad y necesidad de estos programas
parte de una realidad insoslayable:
todas las generaciones son entre sí interdependientes, nos necesitamos las unas
a las otras. De ahí que sea necesario seguir buscando
apoyos y recursos para mejorar nuestro bienestar propiciando los intercambios entre ambos colectivos. Las
actividades intergeneracionales quieren convertirse en
un lugar de encuentro para el diálogo y para alcanzar
metas comunes, como el enriquecimiento personal a
través del intercambio de perspectivas y visiones de la
realidad. La Organización de las Naciones Unidas es
consciente de la importancia de estas acciones y ya en
2002 reconocía “la necesidad de fortalecer la solidaridad
entre las generaciones y las asociaciones intergeneracionales, teniendo presentes las necesidades particulares de
los más mayores y los más jóvenes y de alentar las relaciones solidarias entre generaciones”. En este sentido
las políticas educativas europeas llevan ya mucho tiempo
desarrollando marcos legislativos que hagan posible la
implantación de programas sociales y educativos que
favorezcan y estimulen este tipo de intercambios.
El proyecto de la Comisión Europea EAGLE (European Approaches to Inter-Generational Lifelong Learning) desarrolla la cooperación intergeneracional en el
ámbito de educación de adultos, dentro del Programa
Socrates-Grundtvig. Uno de sus objetivos prioritarios es,
precisamente, conocer el desarrollo del aprendizaje trans
e inter-generacional en Europa para formular recomendaciones que mejoren las políticas nacionales y faciliten la
aparición de este tipo de programas. Es tal la importancia
que le dan a esta nueva manera de entender la relaciones
sociales que se ha propuesto que el año 2012 sea declarado
Año europeo del envejecimiento activo y la solidaridad
intergeneracional. En este mismo sentido, aquí en España
en la Declaración Ministerial de León, “Una sociedad
para todas las edades: Retos y Oportunidades” (2007)
podemos leer: “Estamos decididos a promover la solidaridad intergeneracional como uno de los principales pilares
de la cohesión social y de la sociedad civil. Favorecemos
las iniciativas destinadas a sensibilizar al público sobre
el potencial de los jóvenes y |
de las personas mayores, a
promover la comprensión del envejecimiento y a alentar
la solidaridad intergeneracional.”
El colectivo de los adultos mayores está en plena
transformación de su identidad. La construcción de unas
señas y valores que lo identifican son el fruto de la conversión del adulto mayor en sujetos activos, con nuevos
derechos y deberes, en nuestra sociedad de la información
y el conocimiento. Y es que nunca es demasiado tarde
para aprender porque el aprendizaje a lo largo de toda la vida es un derecho de todos, de jóvenes y de mayores.
Para ejercerlo son necesarios unos sistemas educativos
más flexibles y abiertos, que oferten, además de las titulaciones oficiales, currículos de aprendizaje individuales
adaptados a las necesidades e intereses de cualquier
persona y disfrutar así de la igualdad de oportunidades
en cualquier etapa de la vida.
Muy pronto, las aulas universitarias serán un espacio
de encuentro entre estudiantes de todas las generaciones
unidos por el interés de seguir formándose y creciendo
como personas. De hecho, el Colegio Mayor Antonio de
Nebrija y la Universidad para los Mayores de la UCM
ya han dado el primer paso. Juntos han organizado un
ciclo de actividades culturales destinadas a estudiantes
de todas las edades, cuyo objetivo es adquirir, ampliar o actualizar conocimientos y cultura, compartir experiencias, favorecer el enriquecimiento y desarrollo personal
en capacidades y valores, profundizar en lo que nos une
y aprender de lo que hasta ahora nos distanciaba.
No es suficiente estar unidos para que se desarrolle
una actividad intergeneracional. De lo que se trata es de
construir juntos, de construirse simultáneamente como
sujetos activos y necesarios. No nos basta tampoco con
conformarnos con una interacción personal entre los participantes: el encuentro debe apuntar más allá, debe tener
como objetivo el establecer una relación productiva de la
que surgirán nuevas formas de entendimiento y visión del
mundo. Una de las metas de cualquier Programa Intergeneracional debería ser potenciar la inclusión del adulto en
la acción social, a través de la mentorización, la cooperación
y el voluntariado, y por otro lado, conseguir en los jóvenes
la ruptura de los estereotipos, o al menos, la toma de conciencia de que la imagen del otro puede cambiar y que la
interacción con los demás equivale a enriquecer la vida y
llenarla de modelos y valores. Pero el gran reto, sin duda,
es un cambio de paradigma, de visión, de construcción de
la sociedad del futuro en la sólida base que proporciona
una nueva cultura de la solidaridad intergeneracional.
Para ello se crea www.intergeneracional.com, como
punto de encuentro, información y crecimiento personal
de todos los estudiantes universitarios, sin distinción de
edad, de la Comunidad de Madrid.
Hasta el momento se han celebrado con éxito varios
cursos y talleres de formación, visitas a museos y viajes
culturales. Alumnos jóvenes y mayores han compartido
experiencias y conocimientos en talleres de oratoria y
protocolo, cursos de liderazgo y trabajo en equipo, de
mediación de conflictos y de coaching o técnicas de desarrollo personal. Si te interesa participar ponte en contacto
con nosotros escribiendo a contacto intergeneracional@gmail.com
Juntos hacemos universidad.
Por Marcos Roca
Director de la Universidad para los Mayores. UCM
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